Esta mañana ha tenido lugar la presentación del “Homenaje a Antonio Ruiz Soler” en el Teatro de la Zarzuela. Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España, estuvo flanqueado por Carmen Iglesias, directora del Inaem, y del director de Orquesta Manuel Coves.
Antonio Najarro mostró una gran ilusión por este nuevo espectáculo que, según dijo, comenzó a concebir cuando se celebró el 20 aniversario del fallecimiento del gran bailarín. Desgraciadamente, hoy nos ha dejado otro artista de la danza, Goyo Montero, y el director del Ballet Nacional no quiso dejar pasar este momento sin mostrar públicamente sus condolencias.
En cuanto a la elección de las piezas del programa, cada una representa uno de los estilos de la danza española: Eritaña, Zapateado de Sarasate, Taranto (La Taberna del Toro), Fantasía Galaica y El Sombrero de Tres Picos.
El trabajo desarrollado para poner en marcha este espectáculo ha sido intenso por parte de toda la compañía, y de los bailarines en especial. Pero ha sido además muy profundo, una verdadera inmersión en el mundo antoniano. Se ha contado el asesoramiento de maestros que conocieron al homenajeado como Carmen Rojas, para la que montó originalmente el Taranto en la “Taberna del Toro”o Carlos Vilán, que ha montado el Zapateado de Sarasate y el Molinero del Sombrero de Tres Picos, aprendidos del propio Antonio Ruiz Soler.
Las coreografías discurren en un recreación de la Taberna del Toro, y la del Sombrero de Tres Picos se trató de montar de nuevo con los telones originales, lo cual no fue posible por su estado de deterioro, y se han tenido que hacer de nuevo, aunque con total fidelidad, así como el vestuario, elaborado gracias a una exhaustiva labor de documentación.
Antonio Najarro desea que el público se impregne del aroma de Antonio el Bailarín, que se sumerja en su mundo y su recuerdo, por ello se han cuidado al máximo los detalles, incluso se podrán ver expuestos en la Zarzuela carteles de época.
Esta minuciosidad y cuidado se aprecia también en la labor documental desarrollada por el director de orquesta Manuel Coves, pues ha descubierto una partitura original de “Fantasía Galaica”, que data del año de su estreno (1956), y que dormía en los archivos del BNE; también se ha recuperado la primera partitura de “Eritaña”. Estas piezas musicales volverán a interpretarse en su forma primigenia. Manuel Coves se siente muy contento de volver a dirigir la orquesta para el BNE, pues vivió momentos emocionantes el pasado mes de julio en el Liceo de Barcelona con el enorme éxito del Ballet Sorolla.
Una sombra de duda planea sobre el estreno y empaña la alegría de poder mostrar al público la ardua tarea desempeñada por el BNE y cuantos artistas colaboraron en el proyecto. El temor a que los paros parciales anunciados por los bailarines impidan el estreno a dos días vista, no se puede obviar. Las negociaciones con el Inaem en reclamación de un justo trato laboral está lejos de lograr un acuerdo satisfactorio, aunque es posible que el estreno quede a salvo debido a un defecto en los plazos para el anuncio de huelga (debe hacerse con la preceptiva antelación de 10 días y solo transcurrieron 8, por lo que si no bailan el primer fin de semana la huelga podría declararse ilegal y acarrear graves repercusiones). La situación es lamentable, y el arte una vez más parece chocar con un escollo que por el momento se erige como insuperable.
Ante las preguntas que le hicieron al respecto, Antonio Najarro muestra su comprensión por las reivindicaciones de los bailarines, pero siente la enorme tristeza que para todos significa no poder estrenar con el teatro vendido a aforo completo.
PAOLA PANIZZA
Fotografías María Alperi